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SOBRE LA MEMORIA HISTÓRICA por Francisco J. Fernández-Pro

SOBRE LA MEMORIA HISTÓRICA por Francisco J. Fernández-Pro
abril 04
09:32 2016
Fco. Fernández-Pro

Fco. Fernández-Pro

En uno de mis últimos artículos me reafirmaba en la creencia de que la Memoria Histórica es un arma de doble filo porque, si la tratamos con la objetividad que deberíamos, no se salva ni el potito; y, por eso –digo yo-, que lo  mejor sería mantenerla en cuarentena y sólo sacarla a orear, cuando pueda servirnos, no para tirarnos los trastos a la cabeza, sino como lección o advertencia para no cometer los mismos errores del pasado.

Quizá una muestra de lo dicho, fue lo sucedido hace un mes y que, si lo consideramos objetivamente, nos obliga a la reflexión sobre los desafueros en las que, tantas veces, está incurriendo esa “Memoria Histórica” que, a base de incoherencias, más bien se está transformando en “Rencor Demorado”.

Como decía, hace apenas un mes,  la Asociación para la Recuperación de la Memoria histórica (ARMH), emitió un comunicado contra el insigne historiador estadounidense Stanley Payne. Esta asociación, ha presentado una protesta ante el Ministerio de Defensa por la conferencia que el hispanista estadounidense celebraba el pasado 8 de marzo, en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, con el título “El camino hacia el 18 de julio”. La ARMH basa su queja en que dicha conferencia no comparte su misma visión de la Historia sobre la II República y la Guerra Civil, pues –dice literalmente la nota- “en los últimos años (Payne) se ha caracterizado por alinearse en torno a las tesis revisionistas, que han justificado el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, responsabilizando del mismo a los desórdenes sociales de la II República”…. y, como creo que, para realizar un análisis objetivo, hay que contar con todos los datos posibles y, en este caso, se trata de discernir sobre quién puede poseer la visión más objetiva sobre esta parte de nuestra Historia (es decir, el mayor conocimiento y, por tanto, la mejor capacidad de análisis), creo que lo justo sería concretar los avales con los que cuenta cada uno de los elementos implicados: Payne y la ARMH.

La ARMH fue fundada a principios de este siglo y está dirigida por un periodista, Emilio Silva, quien inició su andadura hace dieciséis años, con un artículo en “La Crónica de León”. Es autor de dos libros ( “Las fosas de Franco: crónica de un desagravio” y “ Las fosas de Franco: los republicanos que el dictador dejó en las cunetas”) Durante siete años, compatibilizó la presidencia de la ARMH, con un cargo de confianza política con Izquierda Unida, en el Ayuntamiento de Rivas Vacía (Madrid). En la actualidad es  el responsable del gabinete de prensa de José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid.

Como contrapunto, el conferenciante al que quisieron vetar, el hispanista estadounidense Stanley Payne, inició sus estudios sobre la Guerra Civil Española y la II República en 1955, a partir del conocimiento y la amistad que mantenía con exiliados españoles, tanto en Estados Unidos como en Francia. Es Doctor en Historia por la Universidad de Columbia, Profesor Emérito en la de Wiscosin-Madison, miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias, correspondiente de la Real Academia Española de la Historia, Doctor Honoris Causa por la Universidad CEU Cardenal Herrera; ha sido Director de cursos sobre la Guerra Civil Española y la II República en universidades como la de Burgos o la del Rey Juan Carlos de Madrid, codirector del Journal of Contemporary History, autor de decenas de libros y centenares de artículos sobre la Historia Contemporánea de España y poseedor –desde 2009- del título de Caballero de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica… y, además, no es español.

Sobre el papel dejo los datos -los avales de ambos- y que, cada cual, realice su propio análisis, haga su propia reflexión y saque sus propias conclusiones.

 

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17 Comentarios

  1. Luis Candelas
    Luis Candelas abril 04, 16:16

    Me gusta por las mañanas escuchar Radio Andalucía Información porque me tiene al tanto de las noticias referentes a mi tierra andaluza. Normalmente me gusta la forma de tratarlas, pero hoy me he sobresaltado al escuchar que el pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este lunes en sesión ordinaria, había aprobado por unanimidad una serie de nominaciones de vías, renombrando, entre otras, con el nombre de Padre José María Javierre a la avenida de Utrera Molina, “general de la época de Franco”. Javierre, aparte de cura, fue un activo periodista que desde las páginas de ‘El Correo de Andalucía’ (entonces propiedad de la Iglesia Católica) dio a conocer, en vida del dictador, la imagen y la personalidad del joven abogado sevillano Felipe González Márquez que tenía como nombre de guerra “Isidoro” (que nunca sin embargo sufrió encausamiento por el régimen dictatorial imperante, curiosamente). Era Javierre un hombre que nos atraía a los jóvenes por su carácter progresista y luchador contra la censura de prensa. Nada de extraño pues que ahora se le dedique una calle en esta ciudad a la que quiso. Pero bastaba haber mirado la Wikipedia para saber que el malagueño José Utrera Molina, suegro de Alberto Ruiz Gallardón y amigo del ecijano Jaime Ostos, nunca fue general, ni tuvo carrera militar, sino política (gobernador civil de Sevilla de 1962 a 1969, y ministro), algo que sería mínimamente exigible cuando la sustitución de nombre se realizaba en cumplimiento de la Ley 52/2007 de la Memoria Histórica. Me decepcionó la locutora.

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    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro abril 05, 13:26

      Amigo y Maestro, te confieso que yo fui un seguidor del Padre Javierre y del Correo de Andalucía, sobre todo en mi época estudiantil, cuando los grises eran los grises y El Correo era el diario que daba cuentas de aquellas multitudinarias asambleas de estudiantes y de nuestras manifestaciones (recuerdo, con especial cariño, aquella “Marcha Blanca” pidiendo la apertura del Hospital Universitario de la Macarena)
      En cuanto a Utrera Molina, lo recuerdo bien porque mi padre tuvo que comparecer ante él, por las denuncias que se formularon contra mi padre, por ciertas reuniones clandestinas que se celebraban en el Instituto Laboral. Al final, se demostró que aquellas reuniones –fuera de los horarios laborales- eran clases que daba mi padre, voluntariamente, a personas analfabetas que querían hacer los cursos del PPO, Utrera Molina, una vez que conoció el asunto, dejó que continuaran aquellas clases, aunque el nombre de mi padre permaneció en los archivos de Seguridad, hasta bien pasada la Transición. Lo dicho: hay que tener memoria histórica, pero también conciencia de cómo emplearla y perspectiva de futuro.

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    • JUBILADO
      JUBILADO abril 05, 21:56

      Sr. Luis Candela; he estado tentado de no responder a su nota, pero de no hacerlo me culparía a mi mismo por dejar que se faltara a la verdad, o lo que es pero, emplear una verdad a medias.
      Efectivamente hay un error en otorgar a Utrera Molina el rango de General, error seguramente inducido por ir siempre uniformado. Pero sí fue ministro, y nada menos que de un ministerio que acaparaba el mayor presupuesto que ningun otro, y que curiosamente nadie sabia para que servia ni en que se gastaba su asignación. Pero puesto a suponer el motivo por el que se le retiró su nombre del callejero, cabe imaginar como “meritos” en primer lugar, la estrechisima colaboración con el regimen, y lo que a mi juicio destaca y usted omite, es que tiene una orden internacional de busca y captura, basada en el principio de Justicia Universal, a petición de la Juez Servini, por haber firmado la ejecución a garrote vil de Puig Antich y un ciudadano alemán, en el año 74. Que los lectores juzguen.

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  2. JUBILADO
    JUBILADO abril 04, 21:26

    El tema, D. Francisco, está siendo, cada vez que por cualquier circunstancia sale a colación, un motivo de enfrentamiento solapadamente ideológico, y que para determinados sectores del pensamiento político español, se ha convertido en un espinoso y molesto asunto, que “lo mejor sería mantenerlo en cuarentena”. Como si para vergüenza de todos no llevara ya demasiado tiempo aparcado y en cunetas, que todos sabemos que está prohibido aparcar, y mas si son cadáveres.
    Vergüenza que como español siento al ser nuestro país repetidas veces amonestado por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU por su falta de colaboración y tibieza. Vergüenza cuando un Juez argentino (la Sra, Servini) pide desplazarse a España para tomar declaración a acusados de crímenes de lesa humanidad, que como usted sabe, no prescriben.
    Ayer mismo, paseaba por las inmediaciones de un pueblo de Granada, Viznar, donde a la orilla de la carretera se encuentra una gran fosa común señalizada por numerosas placas con nombres de los allí sepultado y me estremecía de sentimientos encontrados al leer los nombres y los poemas que los recuerdan. Y según datos oficiales, hay entre 2500 y 3000 sepultados.
    Lo que quiero decir, D. Francisco, es que mientras entramos a valorar las opiniones vertidas por el Sr. Payne en su libro y la posible intencionalidad ideológica de la ARMH, entre la valoración académica o expedientes titularios de ambos se crea una nebulosa en torno a la aplicación de una Ley, la de Memoria Histórica, que aún a pasito de buey se ha de aplicar, primero porque es una Ley y segundo porque como ciudadanos y como cristianos debemos exigir para que de una vez y por todas se repare en parte tan terribles hechos. Porque mientras ellos, nuestros conciudadanos siguen alli.
    Un saludo desde Granada.

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    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro abril 05, 13:52

      Estimado amigo JUBILADO, estoy completamente de acuerdo con usted en gran parte de su exposición; sin embargo, difiero en algunos aspectos de la misma.
      Como usted, creo que deberían de rescatarse todos los restos de las muchas víctimas habidas en nuestra Guerra (in)Civil… pero creo que deberían rescatarse todas: las de las izquierdas y las de las derechas. La objetividad, muchas veces implica una coherencia muy difícil de llevar a la práctica cuando tenemos reciente tanto dolor subjetivo.
      Todos sabemos que en una Guerra incivil (cualquiera que sea), ocurren muchas más atrocidades que en cualquier otra contienda. Pueblo por pueblo, calle por calle, prevalece el odio y las inquinas personales, los miedos, las cuentas pendientes de los unos y los otros, sobre otros muchos condicionantes de una violencia injustificada. Verdugos hubo en las derechas y en las izquierdas y, por tanto, víctimas hubo también en ambos bandos. Es curioso que aquella generación lo entendió así y, al final, pudieron reconciliarse gracias a la labor conjunta de las dos generaciones siguientes: la de la postguerra y la de la Transición (a la cual pertenezco y a mucha honra). Por eso ahora, me resulta terrible darme cuenta que la tercera generación e, incluso la cuarta, son las que resucitan todo aquello con el ánimo del enfrentamiento… y muchas veces, por desgracia, hasta los alentamos. ¿No aprendimos nada?
      Difiero con usted en la aseveración de que la Ley que aplicarla porque es la Ley… También se puede derogar cuando advertimos la forma en que se está llevando a la práctica. Hasta el momento, creo firmemente, que más que beneficio, está provocando un enorme daño al entendimiento y la tolerancia; y está fomentando la división entre los españoles.
      Yo también he visitado Víznar. Estuve visitándolo en el 98, igual que Fuente Vaqueros y la Huerta de San Vicente, con motivo del centenario del nacimiento de García Lorca, al que siempre he leído y releído, desde que mi padre me lo trajo a casa, en forma de Romancero Gitano, cuando yo tenía unos doce años de edad. Por eso, permítame finalizar este comentario, en reconocimiento a sus aportaciones y en demanda de esa Tolerancia que -cada día- se me hace más necesaria, con el poema que, sentado frente al olivo que crece en el Parque de Viznar, escribí en honor a Federico.

      Entre Víznar y Alfacar callaron los olivos
      (la de todos los olivos que bailaban con el aire),
      el tambor del llano
      y el sonido rasgado de las enaguas.

      Tu sangre, Federico, en esta carretera,
      fue derramándose por los alberos del Mundo,
      con esos gallos que cantan madrugadas
      y los peces sorprendidos en noches de capricornio,…

      En esta tierra que latía entre Víznar y Alfacar,
      se apagaron los reflejos de los cuchillos de polvo
      y los de las lunas rosas de las playas,
      los de las verdes lunas de las montañas…

      En el paredón del miedo, sólo al miedo asesinaron,
      que tú, Federico, te quedaste en la luz violeta de tu estrella
      y el sonido –puro Verso- de lo que es Eterno.

      No lo saben los hombres que nunca tienen sueños:
      nadie puede sepultar, aunque lo intente,
      el Silencio que sepulta los silencios.

      Parque de Víznar-Alfacar, Junio de 1998

      Un saludo muy, muy cordial.

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  3. JUBILADO
    JUBILADO abril 06, 14:31

    Pero D. Francisco, los aspectos sobre los que usted difiere no existen en mi comentario. En ningún momento del mismo estoy hablando de represaliados de izquierdas o de derechas. Hablo de españoles, de victimas, de la aplicación de una Ley que palíe de alguna forma la injusticia que supone esas desapariciones, que para vergüenza de todos nosotros vulnera la Declaración Universal de Derechos Humanos suscrita por nuestro país.
    Pero ya que usted los menciona, le diré que los datos sobre la masacre están ahí para quien los quiera contrastar. Y sobre todo no caer en la táctica que algunos emplean para tratar de cubrir vergonzantes actos de sus antepasados.
    Yo no puedo compartir en absoluto, que la reparación que la Ley propugna, sea motivo de enfrentamiento y menoscabo de la tolerancia.Mas bien al contrario, sería un instrumento para cerrar definitivamente viejas heridas.
    Bonito poema. Un afectivo saludo.

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    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro abril 07, 02:59

      Amigo JUBILADO, me alegro de que le haya gustado el poema.
      En cuanto a lo demás, lo dicho ya algunas veces: es cuestión de criterios y yo respeto el suyo, pero mantengo el mío, y sigo considerabdo que las malas Leyes no hay que cumplirlas, sino derogarlas y que ésta de la Memoria Histórica que, a priori, tendría que ser justa y, como usted dice, favorecer la definitiva reconciliación, está sirviendo para todo lo contrario, porque se está aplicando de forma sectaria…
      Por otro lado, sigo considerando que, si es absolutamente necesario reconocer el derecho de todas las familias de honrar a sus difuntos y saber donde se encuentran sus restos, aunque para hacerlo, sólo hace falta el sentido común y no una ley que pueda ser manipulada, según quién gobierno y dónde… creo que Una reconciliación no puede basarse en eso… y, estadísticas aparte, es un hecho comprobado y cierto que hubo horrores en los dos bandos, que se llegó a una reconciliación necesaria y que la cuarta generación filial, está volviendo a la confrontación innecesaria. Mientras no aceptemos estos hechos, no actuaremos con la necesaria objetividad.
      Pero ya le dije: sólo es cuestión de criterios.
      Un saludo muy cordial.

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  4. JUBILADO
    JUBILADO abril 07, 20:51

    ¿Y quien determina lo que es una mala ley? ¿y con que criterio justificamos el no aplicarla? ¿Usted, yo, el disidente de turno, el independentista? El cumplimiento de las leyes no puede ser una cuestión de criterios. Nos cargaríamos el Estado de Derecho. Pero estoy seguro que usted eso la sabe.

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    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro abril 09, 01:12

      Querido amigo JUBILADO, permítame responderle a sus preguntas, insistiendo en mi anterior respuesta:

      1.- “¿Y quien determina lo que es una mala ley? ¿y con que criterio justificamos el no aplicarla? ¿Usted, yo, el disidente de turno, el independentista?…”
      NOTA ANTERIOR: “…es cuestión de criterios y yo respeto el suyo, pero mantengo el mío,…”

      2.- “El cumplimiento de las leyes no puede ser una cuestión de criterios. Nos cargaríamos el Estado de Derecho…”
      NOTA ANTERIOR: “…y sigo considerando que las malas Leyes no hay que cumplirlas, sino derogarlas…” (¿cuantas se han derogado por esta causa?; pues no le quepa dudas de que, precisamente en un Estado de Derecho, la razón de que una ley se apruebe o se derogue, es la imposición de un criterio –más o menos justo o acertado, pero conforme a la mayoría- sobre otro distinto)

      Un saludo muy cordial.

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  5. JUBILADO
    JUBILADO abril 09, 13:58

    D. Francisco, podíamos estar divagando sobre el mismo tema, hasta el infinito, y de camino, aburriendo a los posibles lectores. Por eso voy a ser muy breve y concreto: sobre el caso que nos afecta, la Ley de Memoria Histórica, si a una amplia mayoría no le gusta, en el ámbito parlamentario se deroga. Criterio de mayorías.
    Pero una Ley, mientras está en vigor se cumple, y en su cumplimiento no hay criterio que valga, salvo el de su interpretación, que corresponde a los jueces.
    Y disculpeme por mi insistencia, pero me dio la impresión que era una falta de comprensión. Saludos.

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  6. Luis Candelas
    Luis Candelas abril 11, 09:54

    Pienso yo si no hubiese sido mejor hacer un macroproyecto de excavación arqueológica (como la del Salón, por ejemplo, pero a nivel nacional) de todos los yacimientos localizables de enterramientos irregulares realizados entre tal y tal fecha, con objeto de conocer la historia sin entrar en un campo que a esta le debe se ajena, como es el de los juicios. Aquí paz y allá gloria. Hubiese sido -sigo pensando- bastante más sencillo. Es sólo una opinión.

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  7. JUBILADO
    JUBILADO abril 12, 15:42

    Permitame que aporte una puntualización, Luis Candela; Me hubiera gustado decirle , con el máximo respeto, pero no puedo sentirlo ,desde el momento que usted considera “enterramientos irregulares” o simples “yacimientos” lo que se trata de pruebas irrefutables de viles crímenes o asesinatos. Por tanto, con tal disparidad de criterio, cualquier otra consideración, ni siquiera obraría en usted (me temo) la mas mínima reflexión.

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  8. Lara
    Lara abril 17, 13:08

    Me encanta su argumento de autoridad. Como Payne es prestigioso ya es verdad lo que dice.

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  9. Paco Fernández-Pro
    Paco Fernández-Pro abril 18, 00:22

    Señora o Señorita Lara, ¿qué mejor argumento?— Personalmente, no suelo plantear argumentos de autoridad (porque no soy maestro en nada), me limito a exponer los datos más objetivos posibles para analizar cualquier cuestión.

    En base a este sencillo principio por el que me guío, lógicamente utilizo las conclusiones y argumentos del Sr. Payne, no por inspiración divina ni por antojo, sino porque dicho Señor ha conseguido un prestigio internacional por estudiar, escribir y enseñar la materia sobre la que tratamos, durante más de 60 años. ¿No le parece lógico que si hubiera de exponer datos objetivos, valorara las conclusiones de estos estudios y las considera, en justicia, sobre los de simples aficionados a la historia?

    Me gusten o no me gusten esas conclusiones, creo que en actuar así radica la objetividad. Al menos eso pienso yo.

    Por tanto, señora o señorita Lara, no invierta las premisas: lo que dice Payne, no es verdad porque sea prestigioso, sino todo lo contrario: los historiadores como Payne consiguen su prestigio, porque suelen decir la verdad.

    UN saludo muy cordial.

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    • Lara
      Lara abril 19, 08:45

      Sr. Fernández-Pro
      Perdone mi torpeza, tal vez no me he explicado bien al querer condensar en una frase. No se trata de poner en tela de juicio el prestigio de Payne, sería otro tema, sino de los argumentos que usted emplea. Estimo, al leer su escrito, que no plantea si dicho señor es más o menos creíble o prestigioso que el señor Silva sino si resulta pertinente el comunicado de protesta, ante el Ministerio de Defensa, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria histórica. Estimo que puedo compartir o discutir los argumentos de dicha asociación pero que el señor Payne sea una persona de prestigio no es óbice a que puedan presentar las protestas que deseen; al igual que usted y yo, con todo nuestro derecho, a expresar libremente nuestra opinión.
      Un cordial saludo

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      • Paco Fernández-Pro
        Paco Fernández-Pro abril 20, 10:20

        Señora o señorita Lara:
        Lógicamente, perdono su torpeza, pero le respondo, precisamente, porque como usted dice, el prestigio de Payne no está en cuestión, sino los argumentos que yo empleo para escribir sobre la incoherencia en la que está incurriendo la llamada “Memoria Histórica” y que la está convirtiendo en “Rencor Demorado” (argumentos que son, precisamente, los de la objetividad demostrada del Señor Payne y la falta de objetividad de la ARMH)
        Sí estoy conforme con usted en el hecho de que cada cual puede pensar lo que quiera y puede emitir los escritos de protesta que se le ocurran. Sólo que deberían de hacerse con un cierto rigor. Como usted bien sabe, una cosa es la subjetividad de lo que se piensa y otra, bien distinta, la objetividad que debe conducirnos en justicia (aunque esa objetividad nos quite razones o nos de tres patadas en la barriga).
        En estos últimos días, se ha publicado una noticia que puede ser el mejor ejemplo de lo que le digo: buscando a dos republicanos fusilados, encontraron el enterramiento de 72 cadáveres,… de franquistas. (http://www.mediterraneodigital.com/identitarios/ultimas-noticias-identitarios/identitarios-1/buscaban-a-dos-republicanos-fusilados-y-encontraron-a-72-soldados-franquistas-enterrados.html)
        Si yo trato de escribir analizando objetivamente unos hechos, tengo que ser objetivo con los datos… y créame, muchas veces me he llevado palos enormes con esos datos, pero he tenido que asumirlos en mis conclusiones.
        Cuando escribo que, durante la Guerra Civil hubo horrores, víctimas y verdugos en los dos bandos, lo digo por los datos. Cuando yo –que soy republicano convencido- escribo que las dos repúblicas españolas fueron unos verdaderos desastres, lo hago porque así lo indican los datos. Cuando escribo que los sistemas totalitarios son criminales, lo hago por los datos que tenemos; pero también por esos datos objetivos, tengo que escribir que, de ellos, los Comunistas (que son los únicos aceptados legalmente) fueron –y son todavía- los más represivos y criminales que existen. De hecho, los datos nos dicen que los Sistemas Totalitarios de derechas, ni se acercaron -por asomo- a las cifras de muertos que provocaron los Sistemas totalitarios de izquierdas (comunistas y nazis)… y estos son datos objetivos que analizo porque están ahí; pero no quiere decir –ni por asomo- que yo esté de acuerdo en lo más mínimo con esos sistemas. Todo lo contrario: como humanista, considero que el atentado a la libertad de un solo individuo, es un atentado a la Humanidad entera.
        Señora o señorita Lara, todo esto para dejar claro el sentido de mi artículo: si todos podemos expresar nuestras ideas, creo que también es importante dejar que los demás expresen sus conclusiones y, si es posible, aprender de ellas (sobre todo, si están basadas en hechos objetivos)
        Para mí es impresentable –y de eso trataba el artículo que escribí y estos eran mis argumentos- cualquier queja de una Asociación, que pretenda recuperar la Memoria Histórica, por el simple hecho de que un conferenciante, de prestigio reconocido internacionalmente y nada sospechoso de complicidad -pues ni es español, ni nadie de su familia vivió aquel horror-, “no comparte su misma visión de la Historia sobre la II República y la Guerra Civil”
        Un saludo muy cordial.

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