Écija – El Portal Temático Cultural

ROMANCE DE LOS PERROS VERDES por Francisco J. Fernández-Pro

ROMANCE DE LOS PERROS VERDES por Francisco J. Fernández-Pro
agosto 12
23:43 2015

(Letras trashumantes, dedicadas a mi querida Amiga EVA FIRST y cumpliendo, una vez más, con los deseos de mi venerada Doña MARÍA DE LÓPEZ…)

 

ROMANCE DE LOS PERROS VERDES

Hoy no quise la corriente

que, aunque digan lo que quieran,

la corriente es peligrosa

y puede ahogar a cualquiera.

 

Mi amigo me aconsejó

que callara y no dijera

lo que no debía decir,…

y no retuve mi lengua.

 

Como perdí aquel negocio

por hablar con la franqueza

que siempre me dicta el alma,

me miró con extrañeza

y me llamó “perro verde”,

como si le diera pena.

 

Más ser perro verde es bueno:

despreciamos las casetas,

los amos que, por ser amos,

andan siempre en la berrea

cuando llaman a sus perros

al calor de las candelas…

 

No queremos dar un alma

que la Vida la hizo nuestra.

 

¡Sí, señor!,… ¡Soy perro verde!…

yo no acecho cualquier teta,

ni el mendrugo, ni la sobra

del banquete o de la mesa;

ni me gusta colear,

haciendo gestos de fiesta;

ni lanzo ladridos dulces

esperando azúcar vieja;

 

yo no me lleno la panza

sin ganarme antes mi cena,

que siempre hay un bocado

donde el hambre se lo encuentra

y si no… ¡queda el consuelo

de soñar con carne fresca!

 

Nos llaman “verdes” por raros…

Eso dicen los que apestan

a matapulgas del caro

con pedegree de grandeza,

creyendo que, cabizbajos,

bajaremos las cabezas

y meteremos el rabo

entre las patas traseras…

¡y a mí me importa un carajo

lo que el perro caro piensa!

 

Los perros verdes pensamos

que es mejor irse a las eras

a compartir con las mieses

los calores de las siestas

o perderse por los ríos

donde sueñan las riberas

que son como perros verdes

lamiendo puentes de piedra;…

y, cuando llega la noche,

nos gusta ver las estrellas

(que, a falta de techo y manta,

nos abrigamos con ellas)

 

Los perros verdes andamos

por caminos y veredas,

ocupamos plazas tristes

y rincones de callejas;

no habitamos los palacios

por evitar las cadenas.

 

Sabemos que somos libres

y no queremos perreras.

Somos perros que intentamos

existir con la vergüenza

de ser perros sin ser perros

¡de ser perros por las buenas!

 

Quien me invitó a la corriente,

viéndome luchar con ella,

no queriendo someterme,

me miró con extrañeza

y me llamó “perro verde

como si le diera pena…

 

y ser perro verde es bueno:

evitamos la condena

de ser perros de algún amo,

pescuezo de una cadena.

 

Somos perros que evitamos

vivir una vida perra;

pues, por la senda, aprendemos

que, aún de perros,… ¡hay maneras!

 

 

 

 

facebooktwittergoogle_plusredditpinterestlinkedinmailby feather

About Author

Información

Información

4 Comentarios

  1. Rosario
    Rosario agosto 19, 18:50

    !Genial!

    Responda a este comentario
  2. Eva First
    Eva First septiembre 09, 21:29

    Querido Paco, siento que se me haya pasado el tiempo sin agradecerte la dedicatoria de este artículo que como siempre y como se indica en el anterior comentario, simplemente es genial. Ya sabes son meses de vacaciones aunque para nosotros sean de mas trabajo por aquello de aprovechar el buen tiempo para hacer todo lo que no se puede luego en invierno, y eso ha sido lo que ha retrasado mi contestación
    Como te digo me ha parecido acertadisimo como siempre y me siento completamente identificada con la descripción. Si, soy PERRO VERDE, a mucha honra, por elección propia, y a pesar de los inconvenientes que esa actitud acarrea, es mas, creo que ya hasta mis propios perros están adquiriendo esa característica, la están copiando de nosotros todos los animales que nos rodean, cosa que nos llena de satisfacción.

    Responda a este comentario
    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro septiembre 10, 12:43

      Gracias, querida Amiga… y no hacía falta que me agradecieras nada ¿A quién mejor que a ti o a Pepe se le podrían dedicar estos versos? Juntos, hemos batallado demasiado como para no tenerlo en cuenta.
      Un beso.

      Responda a este comentario

Escribe un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.
Los campos marcados son obligatorios *