Las Universidades de Sevilla y Montpellier trabajan en el yacimiento arqueológico Las Delicias de Écija.
El Alcalde de Écija Ricardo Gil-Toresano, visitó durante la jornada de ayer, 20 de mayo, el yacimiento arqueológico de “Las Delicias”, ubicado en nuestro Término Municipal, concretamente en el kilómetro 24 de la carretera que une Écija con Palma del Río. Una visita en la que estuvo acompañado por el profesor de Arqueología de la Universidad de Sevilla, Enrique García, el Arqueólogo Municipal Sergio García- Dils, y los Delegados de Desarrollo Turístico y Empresarial del Consistorio y de Medioambiente, Rafael Benítez y Carlos Onetti, respectivamente.
Gracias a un acuerdo firmado entre las universidades de Sevilla y Montpellier, en Francia, una de las más prestigiosas del mundo arqueológico, se está excavando lo que en origen fue un Alfar y una almazara de la Época Romana. Se conoce que a lo largo del cauce del Genil se establecieron numerosos alfares que se ocupaban de crear las vasijas en las que se portaba el aceite español a todo el Imperio Romano. Ahora, a punto de finalizar el proyecto arqueológico, se busca su continuidad por lo menos un año más en este alfar y otros dos años en otro punto de nuestro Término Municipal.
En dichas excavaciones trabajan más de quince personas provenientes de las universidades de Sevilla, Montpellier, en Francia, y también ecijanos. El Ayuntamiento de Écija colabora activamente a través de su Arqueólogo Municipal, Sergio García- Dils, para favorecer esta labor de investigación que se centra en los alfares establecidos a lo largo del cauce del Genil entre Écija y Palma del Río, más de treinta yacimientos en esta extensión. Los primeros hallazgos de esta zona datan de 1997, y denotan la importancia de la zona en cuanto a producción de alfarería que supone un 80% del total de la Roma Imperial. Desde la última visita se han descubierto además del alfar, una almazara para el prensado aceite en la zona.
En dicho sentido, el Regidor Municipal ha mostrado interés por este estudio en el que se pretende poner en valor esta labor de alfarería en tiempos del Imperio Romano. Entre las intenciones del Consistorio está incluir este tipo de yacimientos en rutas turísticas específicas sobre arqueología. “La Universidad de Montpellier, una de las más prestigiosas del mundo arqueológico hace posible este proyecto gracias a la colaboración con la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento. Sus arqueólogos son, en algunos casos, estudiantes de postgrado interesados en este tipo de estudios sobre la Época Romana en la Bética”, enfatiza.
Te recomendamos de lo publicado el último mes...
20 abril, 2024MUY PRONTO ESTARÁ A LA VENTA “ÉTER”, EL PRIMER LIBRO DE POESÍAS DEL JOVEN ESCRITOR ECIJANO MIGUEL A. BALMASEDA MÁRQUEZ 
29 abril, 2024LA ASOCIACIÓN DE MUJERES DE ÉCIJA HIERBABUENA, ORGANIZA VI ARTE FEM
26 abril, 2024EL NOVILLERO ESTEBAN MOLINA, DE LA ESCUELA TAURINA DE ÉCIJA, EN EL ENCUENTRO MUNDIAL DE ESCUELAS EN AGUASCALIENTES, MÉXICO
27 abril, 2024LAS ESCUELAS PROFESIONALES SA.FA. DE ÉCIJA OBTIENE EL PRIMER PREMIO EN LA UNIVERSIDAD DE NEBRIJA
27 abril, 2024NOTICIAS DE LA COMARCA: MORILES TRIUNFA EN CINVE CON TRES EXQUISITOS VINOS DE BODEGAS EL MONTE
by 
En 1931 George E. Bonsor publicó, en Nueva York, un trabajo sobre una ‘Expedición arqueológica a lo largo del Guadalquivir’ que posteriormente fue traducido al castellano y publicado en Écija en 1989. En las pp. 29 y 30 de esta obra da las primeras noticias científicas del alfar que ahora se excava (él sólo procedió a la limpieza de un horno) en la Las Delicias. El hecho sucedió en 1900, según nos dice él mismo al referir la visita a Écija el 19 de junio, cuando la temperatura alcanzaba los 51º. Día, como dice, “memorable por el aplastante calor”. Es sólo una precisión de este alfar, cuya producción ha sido objeto de varios estudios científicos publicados desde entonces. Es de alabar que por fin se haya pasado de las palabras a los hechos de una excavación arqueológica que es muy de agradecer por los que nos interesamos por el conocimiento del pasado. Entre otras cosas porque, como se suele decir, difícilmente podemos saber a dónde vamos si no sabemos de dónde venimos.
Amigo Luis Candelas. LLevas más razón que un santo. Las explicaciones bajo el sol de mitad de mayo son largas y fatigosas y no siempre el que escucha está atento a todo ni puede estarlo. La primera visita a Las Delicias con testimonio escrito de carácter arqueológico fueron, en efecto, las de Bonsor que relata primero en 1902 y luego en 1931 los trabajos que allí realizó en medio de un calor formidable, como bien recoges. En la década de los cincuenta del siglo XX excavó allí el prof. de la Hispalense Francisco Collantes, cuyos hallazgos fueron publicados en la entrada “Écija” del Catálogo Artístico y Arqueológico de la Provincia de Sevilla. También Genaro Chic, ecijano y catedrático de Historia antigua de la misma universidad, recogió y publicó sellos de Las Delicias, al igual que Michel Ponsich, ambos en la década de los setenta y ochenta del mismo siglo. Finalmente, de la mano del también catedrático de Antigua de la misma universidad, se hicieron los primeros sondeos estratigráficos en 1997 y también la primera prospección geoeléctria en el yacimiento. cuyas conclusiones, publicadas en el Anuario Arqueológico de Andalucía vol III correspondiente a dicho año, están siendo corroboradas casi punto por punto por las últimas investigaciones.
Agradezco la ampliación a mi comentario,que ilustra mejor lo que quería poner de relieve. Sólo quiero hacer una puntualización. La labor de los últimos años, la más importante sin duda, fue llevada a cabo por compañeros y/o discípulos del citado profesor Chic: Sáez Fernández (que dirigió un magnífico estudio general de toda la zona ecijana desde el punto de vista arqueológico, estudio que duerme el sueño de los justos en la Junta de Andalucía que lo financió), Ordóñez Agulla, García Vargas y García-Dils de la Vega. Estos dos últimos implicados en los trabajos actuales en conjunción con la institución francesa que los financia. Gracias en cualquier caso por dar a conocer pormenores que estimo que son de interés para el mejor conocimiento real de los hechos.