Écija – El Portal Temático Cultural

Fco. Fernández-Pro

¡Nuestros políticos son la leche!… y llegadas las fechas electorales, se convierten en yogures, es decir, lechecortá, malaleche. Esto es increíble. Sería para echarse a llorar, si no fuera tan esperpéntico. Sería para echarse a reír, sino fuera tan trágico.

Vaya por delante, que conozco bien la Diputación. Tuve mucho contacto con ella durante mi época de concejal y, sobre todo, en el tiempo que estuve como Vicesecretario Provincial del PA; y siempre me pareció lo mismo: un circo, un engañabobos, un cementerio de elefantes, un nido de comeollas.

Dicen que la Diputación es el Ayuntamiento de los ayuntamientos: ¡te quiés ir ya por ahí!… ¡como si no nos sobrara con el que tenemos!

La verdad es que los partidos políticos necesitaban un lugar para que holgaran los concejales que rindieron favores suficientes, un retiro plácido para los alcaldes que no revalidaron sus mandatos, un rinconcito alejado donde mantener en las sombras a los tránsfugas que les sirvieron; y, de paso, una Institución en la que poder meter a dedo a los militantes más serviciales o a los parientes más necesitados… y, entonces, inventaron las diputaciones.

Pero lo malo es que, siendo así, las diputaciones no sólo es que gestionan presupuestos que deberían gestionar directamente los ayuntamientos, sino que muchas veces, resultan inoperantes e incapaces, porque cuando operan lo hacen políticamente: mirando quién pide, calculando a quién le dan, planificando cuándo conviene y decidiendo de qué forma… y, como la Diputación de Sevilla está gobernada por el PSOE, y nuestro Ayuntamiento es PP-PA, el conflicto está servido, la cosa resulta de cajón.

Del llamado “Programa Extraordinario de Urgencia Social Municipal 2014”, nos restaron 100.000 euros porque decían que lo debíamos desde hacía casi diez años. En éste, nos dicen que el Ayuntamiento anduvo fuera de plazo. Sin embargo, informado por los técnicos, me dicen que el plazo finalizaba el día 7 de enero y nuestro alcalde firmó la documentación el día 5 y se presentó el día 6. En Diputación dicen que sí, que el sello de Salida es del día 6, pero que allí no llegó a tiempo… Lo dicho: ganas de joder. Lógicamente y, porque no podemos dejarnos avasallar, ahora, todo anda en manos de los servicios jurídicos del Ayuntamiento.

No soy del PP y, desde hace años, tampoco soy del PA, pero sigo siendo ciudadano ecijano y denunció lo que sé y como lo pienso. Aunque fuera cierto que el documento hubiera llegado un día después, es una salvajada, absolutamente injusta, poner esa excusa para paralizar un Programa que, según reza, “está dirigido a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de la provincia, especialmente de aquellos más afectados por las consecuencias de la crisis económica…” Sencillamente no podemos consentir, que por esa gilipollez, dejen de llegar a Écija más de 170,000 euros, aplicados a dar trabajo a más de ochenta personas necesitadas, padres de familia, mujeres maltratadas, gente en riesgo de exclusión social, jóvenes sin empleo y sin posibilidades de estudios,… Es absolutamente injusto, aberrante, que haya políticos que, mientras nos piden el voto, actúen de esta forma y permitan este desaguisado.

Llegan con la sonrisa de oreja a oreja, diciéndonos que nos van a solucionar la vida; y, cuando llega el momento de responder a las verdaderas necesidades del Pueblo, se dedican a sacar la navaja de las traperías, para joder al contrario, a costa del bienestar y de la dignidad de todos.

Estamos en fechas electorales, habrá que ver qué hacen con este asunto, a partir de hoy –y hasta el día 22-, los señores que piden nuestra confianza… y, ya puestos, a ver si alguno de ellos propone en su programa, que las diputaciones desaparezcan –de una puñetera vez- de nuestras vidas y de nuestra historia.

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