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… CARTA ABIERTA A ANNA GABRIEL (MIEMBRA DE LA CUP) por Francisco J. Fernández-Pro

… CARTA ABIERTA A ANNA GABRIEL (MIEMBRA DE LA CUP) por Francisco J. Fernández-Pro
agosto 14
17:43 2017
Fco. Fernández-Pro

Fco. Fernández-Pro

Señora o señorita Anna Gabriel:

Le confieso que llevo algún tiempo viéndola desbarrar una y otra y otra vez con la sinrazón de los extremistas, los dogmas de los fanáticos, las consignas del catón de Marx y esos aires de suficiencia con el que las rancias izquierdas se movilizan, proclamando una infalibilidad por la que -no sé qué ley, ni qué lógica- se conceden en exclusiva la legitimidad. Así, sólo ustedes están legitimados, sólo ustedes hablan por el Pueblo, sólo sus actos son justos y sólo su sistema político puede alcanzar la utopía de la Fraternidad Universal.

Pienso yo que será por eso que ustedes se consideran, no sólo la Voz genuina de todos los Pueblos sino los salvapatrias de todas las patrias, los iluminatis del sagrado progreso, los únicos y posibles garantes de la igualdad y de la justicia entre los hombres;… y esto es, porque sus dones les otorgan la gracia plena, una suprema sabiduría que debe prevalecer –incluso- sobre las leyes que nos rigen como Comunidad y que otros (menos iluminados, pero más votados) consensuaron y redactaron alguna vez en nombre de todos cuando, aún, ni siquiera habían nacido la mayoría de ustedes.

Señora miembra de la CUP, sepa usted que el objetivo final de la Democracia real no son los votos que se emiten, sino el Estado de Derecho (las leyes y las instituciones) que emanan de la voluntad que la mayoría del Pueblo ha expresado con su voto. Por eso, creo que no se dan cuenta que yendo contra estas leyes, violentándolas, atentando contra las instituciones que nos dimos para garantizarlas, defenderlas y gestionarlas, lo que están haciendo, realmente, es ir contra la propia Democracia… ¿o si se dan cuenta?

Más, con todo, siempre procuro dos cosas: defender el derecho de todo el mundo a expresar y defender sus ideas en libertad -aunque esas ideas pudieran resultarme abominables- y evitar el diálogo inútil con los fanáticos. Sin embargo, en esta ocasión me salto la regla y me permito replicarle, porque le confieso que me ha tocado usted la fibra sensible y ni puedo callarme, ni debo, ni me da la gana.

Señora o señorita Anna Gabriel, como miembra diputada de la CUP (y lo expreso así para evitar posibles tiquismiquis de machismos o misandrias), este pasado miércoles expuso la idea de “formar parte de un grupo de personas que decidiesen tener hijos e hijas en común”, aclarando que el objetivo de esta comuna tribal, no sería procrearlos, sino educarlos evitando los efectos perniciosos de las influencias paternas. Es decir: excluir a los padres, para que ustedes puedan aleccionarlos.

Argumenta que hay muchas otras culturas en el mundo con el modelo familiar de la tribu que así lo hacen y, la realidad es que incluso podemos verlos en los documentales de Miguel de la Cuadra y Frank de la Jungla pero, la verdad, es que –por mucho que diga usted que, en los tiempos que corren, esto es lo progresista- como que no me veo yo con el taparrabos y la lanza cazando monos.
Seguidamente insiste en su propuesta afirmando: “La concepción es que quién educa es la tribu. Son tan hijos tuyos los hijos o hijas que has tenido tú como los que ha tenido el resto”… Señora o señorita miembra de la CUP, eso no se lo cree ni usted: los míos son los míos y los suyos son los suyos. Yo, por lo menos -que he criado a cinco-, no quiero más niños ni en pintura (y eso que mis hijos han sido, son y serán siempre, lo más importante de mi vida)

Sigue usted argumentando que, “de esta forma, no hay sentimiento de pertenencia hacia el hijo biológico ya que éste empobrece el actual modelo de familia”… Le prometo que lo he tenido que leer unas pocas de veces para asegurarme bien. ¡¡¿Que el sentimiento de pertenencia hacia el hijo biológico empobrece el actual modelo de familia?!!… Una de dos, señora mía: o usted nació en una probeta y es madre contra natura o, sencillamente, es que es tonta patológica; y, como sé de su ascendencia onubense (que esa es otra: todavía no me explico por qué la mayoría de los independentistas catalanes son andaluces), tendré que suponer que anda usted un poco extraviada.

Más, para colmo del dislate, concluye usted: “El modelo que tenemos me parece pobre y me parece que enriquece muy poco, pero este modelo tiende a convertir las personas que tienen niños y niñas en muy conservadoras”. Lo dicho: tonta patológica.

Señora o señorita Anna Gabriel, individua miembra de la CUP, con estas afirmaciones deja usted clarísimo, no sólo su objetivo aleccionador-manipulador de todos los niños; sino, además –y esto tiene mayor enjundia si cabe- con ellas declara el intento (como “antisistema” extremista que es) de erradicar la Unidad Fundamental de nuestro Sistema Social que, a la sazón, es la Familia, Sepa usted que en cualquier diccionario encontrará que el término FAMILIA se encuentra asociado directamente con los de descendientes, ascendientes, clan, prole, estirpe, linaje, cepa, grupo, tronco, conjunto, dinastía, especie, intimidad, sangre, sociedad, solar,… Pues bien, todos estos términos son “conservadores”, no porque los inventara Franco (entérese), sino porque implican la preservación de unas raíces comunes, de una cultura, de unos principios y de una misma forma de entender la vida y de afrontarla.

Señora o señorita Anna, teniendo en cuenta que la Familia constituye la Unidad Fundamental de la Sociedad y que éstas (en los países democráticos avanzados) poseen –muy mayoritariamente- raíces cristianas, puede explicarse su postura sobre la educación de los hijos, teniendo en cuenta su exacerbado anticlericalismo y las costumbres –¡tan distintas a las cristianas!- que les infunden a sus hijos (ya sabe usted, eso de insultar a los jueces, atentar contra el mobiliario público, apalizar al que huela a “españolista”, enfrentarse a la policía, atentar contra los turistas,…). Pero tenga en cuenta, señora mía, que posturas como las suyas –tan absurdas, como inconsecuentes- y argumentos tan disparatados como los que esgrime para defenderlas, no dejan de ser los síntomas más alarmantes del enorme extravío al que se enfrenta la tribu de la CUP –la suya- que, con tanta facilidad, confunde el Sistema Democrático con la opresión capitalista, a los conservadores con los fascistas, lo público con lo propio y a todos los que piensan distinto con el enemigo a derrotar.

No sé si a usted en su familia la educaron en plan comuna, pero debería hacérselo ver, a ver si le infunden un poco más de sentido común y aprende algo sobre la tolerancia.

 

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4 Comentarios

  1. Fearlees.
    Fearlees. agosto 17, 21:51

    Totalmente de acuerdo, con el repaso que acaba usted de darle a la miembra de la CUP(Anna Gabriel).
    Le estoy muy agradecido que haya personas como usted, que se molesten en contestarle a una señera ó señorita cómo está.
    J.Manuel

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  2. JUBILADO
    JUBILADO agosto 17, 23:14

    Menudos socios les ha salido a los indepes con estos de la CUP. el procès va de mal en peor. En serio, no entiendo como esta gente de la antigua Convergencia, tan conservadores ellos, se les ocurre apoyarse en estos anti todo.

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    • Francisco Fernández-Pro
      Francisco Fernández-Pro agosto 19, 08:32

      Estimado compañero de tantas -y constructivas- discusiones, me alegra muchísimo volver a verlo por estos lares y, mucho más, cuando en este caso no existe ni la discusión, ya que estoy completamente de acuerdo con usted y comparto su extrañeza.
      Aunque le confieso que esa misma pregunta me la hice yo un millón de veces y llegué a la conclusión (y así lo expuse en varios de mis artículos) que todo se reduce al interés del despiste: cuando se comenzó a hablar del célebre 3 %, la antigua CiU se vio en la necesidad de crear una cortina de humo para tapar vergüenzas.. y, además, obligado a huir hacia adelante, la cosa se ha convertido, al final, en chamusquina y precipicio.
      Un saludo muy cordial desde sus torres

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