Écija – El Portal Temático Cultural

Ya conocemos todo el gobierno.

La valoración general es muy buena. Muy sólido, solvente, compuesto por personas con carreras profesionales al margen de la política. Encajando cada perfil en las necesidades de cada puesto. Se trata además de un gobierno con una clara vocación europea, un detalle no menor, vista la alarmante falta de protagonismo de España en las instituciones europeas, e internacionales en general, de esta etapa que por fin se acaba.

Me gusta que Pedro Sánchez, al contrario de lo que ocurre en otras ocasiones, se haya rodeado de un equipo tan cualificado.

No todos los encargados de dirigir un grupo humano son capaces de hacer un ejercicio de humildad de tanto alcance. A algunos les ha podido a veces su egocentrismo, su narcisismo, su desconfianza, o todas esas cosas a la vez. A él no. Otro tanto a su favor.

Marca un nuevo tiempo en la política nacional por todas estas razones y sobre todo por el aspecto más destacado por todos: la muy mayoritaria presencia femenina. El gobierno con más mujeres del mundo. Y no sólo por la presencia numérica, también por su fuerte componente feminista.

Sánchez dijo ayer que el gobierno era fiel reflejo del #8M. Recordad que desde la derecha hubo quien primero miró con displicencia ese movimiento y después, visto su éxito, trató de subirse a la cresta del mismo; sí, me estoy refiriendo al funambulista de Albert Rivera, absolutamente descolado y uno de los grandes derrotados en este proceso. No sé qué verá él con sus españolísimas gafas en el nuevo gobierno. Yo veo un equipo que estoy seguro que él, ni en sus mejores sueños, hubiese podido conformar. A ver si nos vamos enterando ya del escasísimo empaque, de la insustancialidad de este personaje.

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