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SI VOLARAN, NO SE VERÍA EL SOL por Diego Lamoneda

SI VOLARAN, NO SE VERÍA EL SOL por Diego Lamoneda
noviembre 02
14:01 2020

Es imposible que sea cosa de maldad ¿Quién va a querer llevar la enfermedad a una madre, a un abuelo enfermo o a un hijo pletórico de vida? No lo haría el peor asesino. Por otro lado, la información llega a todo el mundo, a todas horas y por todos sitios. No es problema de ignorancia, tampoco.

Ni algo cultural. Nuestro pueblo es milenario, y la vejez es el camino que conduce a la sabiduría de pasar la vida de la mejor forma. Somos un pueblo sabio y culto.

No se me ocurre otra cosa que la estupidez humana, esa cuyo infinito está más contrastado que el del propio universo, como dijo un sabio. Los tontos a los que me voy a referir, nada tienen que ver –por supuesto- con quienes sufren alguna deficiencia mental, y que transitan por su difícil vida con el señorío del esfuerzo y la dignidad. Yo hablo del que se cree más listo que nadie y solo hace tonterías –que en este momento están poniendo en peligro a los demás-. Ahora, para sorpresa general, nos han salido muchos ¿Los hubo siempre?, ¿es cosa del virus?

No tienen un perfil determinado; son de ambos sexos, mayores y jóvenes, desgarbados y distinguidos, simpáticos y siesos, iletrados o licenciados…. Suelen tener síntomas comunes: narcisistas, encantados de escucharse, y hablar pensando que dicen algo importante. En realidad, hablan solo para tener la boca abierta. Y, claro, las mascarillas estorban. Se creen más listos que nadie, porque solo los tontos creen que no pueden ser engañados, y saben todo sobre el virus, claro.

Si no se trata de un simple despiste, cuando lo veas sentado en tu grupo, ufano y sobrado, haciéndose el gracioso con la mascarilla quitada y sin guardar las distancias, no te dé pena. Ningún tonto se queja de serlo, no les va tan mal. Pídele, por favor, que se la ponga. Es posible que no se lo tome en serio, porque siempre están contentos consigo mismo. No discutas con él; tendrás que descender a hablar de tonterías, y ahí te vencerá siempre. Levántate y vete. Tampoco debes indicarle nada a personas que no conoces, porque puedes originar una discusión que aumente el riesgo de contagio.

También es posible que te haga caso. Felicítalo sinceramente, porque es recuperable. Es un despistado o un tonto de solo un rato; los peores son los de todos los días.

Ayer salimos en todas las noticias por tener uno de los mayores índices de contagios, y por tanto individuo propiciándolo.

Si alguien se siente ofendido le pido dos cosas: mis disculpas y respeto a los demás, si con el suyo propio no le basta.

 

 

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1 Comentarios

  1. JUBILADO
    JUBILADO noviembre 02, 23:10

    Precioso articulo, y real como la vida misma Sr Lamoneda. Y como cantaba Serrat, “darían risa si no fuera porque dan miedo”.
    Saludos.

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