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LA CRUZ TALADA por Francisco J. Fernández-Pro

LA CRUZ TALADA por Francisco J. Fernández-Pro
enero 23
17:50 2021
(…para Carmen Flores, Alcalde de Aguilar de la Frontera)

Mis padres quisieron que yo aprendiera el Humanismo y, como sentí que era bueno, quise que mis hijos también lo conocieran; por eso, los matriculé en un Centro Educativo donde podían enseñarle sus principios.

Allí les hablaron de Jesús: un Hombre que nació, vivió y murió pobre, pero que no necesitó riquezas. Les dijeron que ese Hombre luchó por los desamparados y que, aunque exigía no robar ni matar, se saltó cualquier ley establecida que le impidieran acercarse a los marginados o ayudar al que pudiera necesitarlo. Era un Hombre que trataba a los mansos con dignidad, secaba las lágrimas de los que lloraban, curaba a los enfermos, hacía justicia con los misericordiosos, llenaba de esperanza a los justos, ensalzaba a los pacíficos e, independientemente de sus orígenes o posesiones, enseñaba la tolerancia entre todos los hombres.

Les hablaron a mis hijos de alguien que se mezclaba entre los más pobres y excluidos, que no menospreciaba a nadie, que acompañaba a los que estaban solos, visitaba a los presos y los trataba con afecto. Un Hombre que caminaba –como si fueran sus hermanos- junto a los que nadie caminaba, consolaba a los maltratados con la ternura del mayor respeto y afirmaba que, el mayor valor que poseemos las personas, es nuestra capacidad para servir y tratar a los demás con la dignidad que pretendemos para nosotros.

Les hablaron a mis hijos de un Hombre, llamado Jesús, que inició una verdadera Revolución y fue capaz de enfrentarse a los poderosos, denunciar a los tiranos, a los corruptos, vapulear a los avaros usureros. Un valiente que llamó hipócritas a los sacerdotes, por no mostrar con su ejemplo el respeto que predicaban y practicar sólo el mérito de la apariencia.

Jesús, un Hombre que -por iniciar esta Revolución del corazón y el Pensamiento-, fue acusado falsamente, injuriado, perseguido, encarcelado, insultado, golpeado, torturado y asesinado salvajemente por el poder establecido. Alguien que sentía tanto el Amor (que lo practicaba tanto), que empleó sus últimas palabras en perdonar a los que clavaron sus manos y sus pies en una Cruz.

Les hablaron de Jesús: un Hombre que merecía ser Dios.

Mis padres quisieron que yo lo conociera y, como para mí fue bueno, quise que mis hijos lo conocieran también y supieran de su Palabra, su Vida y su ejemplo aunque, después, sólo les sirviera para que hallaran en ellos los principios éticos con los que caminar por la Vida con dignidad.

Por eso, ahora, no entiendo por qué los que se dicen justos y nos prometen trabajar por un mundo mejor para todos, derriban sus símbolos, se burlan de sus enseñanzas y se empeñan tanto en desterrar el ejemplo de un ser tan extraordinario de la conciencia de nuestros hijos y de la gente de bien.

No es cosa de cruces, sino de sacrificio por la fraternidad de los hombres. No es cuestión de templos, sino de Justicia a la hora de mirarse en la dignidad de los otros.

 

(variaciones sobre el artículo ·”El destierro de la Cruz”  de octubre de 2015)

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4 Comentarios

  1. JUBILADO
    JUBILADO enero 25, 00:40

    He seguido con interés y hasta con cierta preocupación la retirada de la cruz de Aguilar, porque era esperable que desde ciertos sectores religiosos lo vieran como una afrenta al símbolo sagrado de la Cruz. Además era previsible que desde ciertos sectores radicales se utilice en beneficio de sus planteamientos ideológicos.
    Desde un punto de vista legal, el acto se ciñe al estricto cumplimiento de la Ley. Y su ejecutor, el Ayuntamiento con el beneplácito del Defensor del Pueblo, fue el competente para la retirada efectiva.
    Pero el asunto no es tan sencillo, porque desde el punto de vista religioso, ha levantado una gran polémica. Así, Abogados Cristianos ha presentado una querella contra la Alcaldesa, “por retirar ilegalmente ese símbolo cristiano” También el Obispo de Córdoba advirtió en su momento, que “ojo con tocar los sentimientos religiosos, que aunque los cristianos no son violentos, toman nota”.
    El monumento, se levantó en 1938, por los autores del alzamiento, y llevaba inscrita una placa haciendo alusión a los caídos del bando nacional.
    La cruz una vez retirada del espacio público, y al ser propiedad del Ayuntamiento, parece ser que se ofreció a entidades locales religiosas por si procedía su custodia. Lo cierto que ha acabado en un descampado entre escombros, lo que hace aumentar mas si cabe la indignación de los afectados.
    Hasta aquí el relato de los hechos mas o menos preciso.
    Ahora, desde la serenidad la cordura y la responsabilidad creo conveniente una reflexión y alejamiento de posturas extremas. ¿Es una afrenta contra el cristianismo? ¿No habremos estado asistiendo a una apropiación indebida de tan sagrado símbolo en beneficio de fines ideológicos? ¿Harán de todo esto una cruzada con los mismos fines?
    Si hay querella que se pronuncie la Justicia. Al fin y al cabo estamos en un Estado de Derecho, donde los asuntos se dirimen civilizadamente y sin amenazas ni coacciones.

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    • Francisco Fernández-Pro
      Francisco Fernández-Pro enero 31, 14:15

      Estimado amigo JUBILADO, por no entrar en muchos detalles ni en terrenos demasiado enfangados -ya que, sinceramente, no me veo con usted en esos terrenos-, permítame responderle únicamente a las preguntas que realiza a partir de su intención de comentar el asunto “desde la serenidad, la cordura y la responsabilidad, alejándonos de posturas extremas”. Así que, sin ninguna acritud, le respondo:
      ¿Lo que ha pasado, es una afrenta contra el cristianismo? No tengo dudas. El símbolo de la Cruz es el identitario de una Fe inequívoca y ninguna otra cosa.
      ¿No habremos estado asistiendo a una apropiación indebida de tan sagrado símbolo en beneficio de fines ideológicos? Sí señor. Desde la Roma de Constantino. Pero no es extraño: llegado el momento, todos los símbolos se suelen manipular en beneficio de algo o de alguien. Desde la cruz de Cristo, a la hoz y el martillo de un campesino, la rosa de un jardín en primavera, la luna o las estrellas que brillan en la noche o el arcoíris que luce tras la tormenta. Eso es cosa de cada cual y, muchas veces, de manipuladores y chorizos… pero, aún así, ninguno de estos objetos dejan de ser lo que son, ni pierden el verdadero sentido que poseen, ni podemos negarle la naturaleza real que les da sentido.
      ¿Harán de todo esto una cruzada con los mismos fines? Puede ser, pero no lo creo. Piense, amigo JUBILADO, en que no ha sido la Cruz la que ofendió sino la ofendida. Puede ser, por tanto, que haya una respuesta de quien se identifique con ella y crea injusto el acto realizado contra su Fe. Aunque, si fuera así, no creo que la cosa llegara a grado de “cruzada” tal como lo conocemos (aunque se trate de la Cruz); ya que considero que éste es un término que, con el tiempo, fue perdiendo su verdadero significado y, hoy en día, podemos considerarlo más acorde con un grado intenso de barbaridades -en cantidad y calidad- que se acometen contra cualquier Fe (también la cristiana, por supuesto). En este sentido, igualmente podríamos considerar una “cruzada” contra la Fe de Cristo, la tala de cruces, las acometidas contra procesiones, las pintadas en las Iglesias o los despelotes en plena Eucaristía.
      Para su última reflexión, le invito a considerar que lo primero que debe defender y salvaguardar la Ley -y así lo determina nuestra Constitución- es el derecho al libre pensamiento, a la ideología, a la libertad de culto… Quizá, estimado JUBILADO, si estuviéramos -realmente- en un verdadero Estado de Derecho, donde se practicaran esas libertades individuales y todos los políticos (empezando por los del Congreso y acabando por los del Ayuntamiento menos poblado) se dedicaran a cumplir esas obligaciones y a practicar la tolerancia, no tendríamos que estar usted y yo hablando de este tipo de sinrazones.

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  2. JUBILADO
    JUBILADO febrero 01, 22:55

    Este tema es muy interesante. Pero no debería de serlo tanto, si empleáramos el buen juicio(no va por usted).
    Usted considera que la retirada de la cruz (en estricto cumplimiento de la Ley y en legitimo uso de sus competencias)ha sido una afrenta contra el cristianismo. Yo en cambio, pienso que no ha existido tal afrenta, sino que la afrenta la hicieron los que la colocaron para conmemorar unos acontecimientos que en sí, constituyeron de verdad unos actos contra la fe cristiana. Ya sabe a lo que me refiero. Por otra parte, si hubieran pretendido realizar tal afrenta, justo al lado tenían un templo repleto de símbolos y cruces. ¿Por que entonces, con esa precisamente? De ahí que el rosario de barbaridades perpetradas contra los símbolos de cualquier creencia en nada coincida con este caso, que repito, se hace en estricto cumplimiento de la Ley que la considera el símbolo indebidamente apropiado por quien perpetró la barbaridad suprema.
    Por ultimo, y para que reflexionemos todos, la Ley, nuestra Constitución ya salvaguarda el derecho al libre pensamiento, la ideología y la libertad de culto. Y lo hace como derechos fundamentales. Esos derechos están plenamente a salvo. Lo que no estoy tan seguro es de que todos nos esforcemos en exigir que el resto de leyes que emanan de nuestro Estado de Derecho, tengan la misma consideración y consecuentemente nos preocupe su cumplimiento. Eso no puede de ningún modo depender de nuestros intereses o coincidencia ideológica, porque si no nos gusta, existen cauces democráticos para derogarlas.

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