Una de las grandes novedades del nuevo Ayuntamiento de Écija es la presencia de la concejala del PSEI, Carmen Castilla Álvarez. Con una formación profesional excepcional en la rama sanitaria, su llegada al consistorio representa la entrada en política de una nueva generación de jóvenes universitarios con ganas de trabajar por Écija. Nacida en el seno de una familia con larga tradición socialista, sus padres ya lo eran, Carmen Castilla afirma sentirse muy motivada en esta nueva etapa en la que está dispuesta a darlo todo por su ciudad y sus gentes.

A pesar de los difíciles momentos que le han tocado vivir, expulsiones en el PSOE y transfuguismo de Montero en el PSEI, afirma que siempre mantendrá su dignidad y nunca renunciará a sus principios, porque siente el apoyo “ahora más que nunca” de sus amigos, sus compañeros y de Écija.

P.- ¿Qué es para usted la política?

R.- Para mí, trabajo, dedicación, buscar ideas para resolver problemas, transparencia, entrega a tu ciudad, honestidad, trabajo en equipo, democracia, colaboración, diálogo, lealtad a las ideas y a las personas… Es la herramienta para cambiar la sociedad.

P.- ¿Y para todos es así?

R.- Por lo que estamos viendo, no. Parece que también para otros es deslealtad, indignidad, traición, provecho propio y poder como sea y al precio que sea.

P.- ¿Quién es el culpable de esto?

R.- Tan culpable es quien se deja utilizar para esto a cambio de …. como quien consigue lo que quiere a costa de … Tan culpable es uno como otro.

P.- ¿Qué ha quedado en el PSEI de su lema “Por Dignidad”?

R.- Todo. La concejal soy yo y no renuncio a nada, ni del pasado, ni del presente, ni del futuro. Dignidad es una palabra femenino singular y aquí está claro que se ha cumplido. Yo solo he hecho lo que decía nuestro lema y lo que la asamblea de militantes me pidió.

P.- ¿Cómo se define usted como persona y como política?

R.- Me considero ante todo ecijana y mujer. Soy de izquierdas, porque mi familia de Cañato siempre lo han sido, y creo que no soy yo quien deba definirme, son las personas que me conocen las que deben hacerlo. Mis valores principales son la lealtad y la amistad. Por encima de todo para mí están las personas y por eso creo que no se debe jugar con ellas nunca, ni con sus sentimientos. Yo nunca lo haría y creo que quien lo hace se define asimismo y se descalifica en todas las facetas ya sea como político o como persona.

P.- Con todo lo que está pasando ¿de qué y de quién se siente usted representante?

R.- De todas aquellas personas que nos votaron y pensaron que en el Ayuntamiento de Écija había que respetar la democracia, que tenía que cambiar, que tenía que haber transparencia. Tuvimos 2.000 votos y yo me siento representante de esos 2.000 y de todos los ecijanos que saben que pueden confiar en un proyecto de futuro como el nuestro.

P.- ¿Cómo se siente después de lo que ha pasado en su partido con su ex compañero José Antonio Montero?

R.- Bastante humillada y maltratada, pero si piensan que con este maltrato psicológico que me están haciendo van a conseguir que abandone la política, están apañados. Ser mujer no es sinónimo de ser débil y dócil, lo mismo que ser hombre no lo es de ser leal, honesto y valiente. La mujer está jugando cada vez un papel más importante en la sociedad actual y creo que mi participación en política, y más en las condiciones en las que me ha tocado a mí, es una muestra de ello.

P.- ¿Se sienten que han sido moneda de cambio? … vamos que los han vendido.

R.- Sí. Esa sensación que se tiene en Écija la tengo yo ahora, pero la estoy superando con el apoyo de los ecijanos que nos dan ánimos y que no están pidiendo afiliarse al partido. Nosotros mantenemos la cabeza bien alta, alguien no podrá decir lo mismo, porque quien cae en la indignidad, su momento de gloria dura poco tiempo, sólo mientras es útil, pero la sensación de traición y los resentimientos se le quedan para toda la vida. La persona que hace eso no se podrá sentir bien nunca. Un premio o por mucho que te paguen, no compensa nunca una traición.

P.- ¿Qué le pediría a José Antonio Montero?

R.- Que reflexione sobre lo que ha hecho y que piense que hay muchísimas personas a las que ha defraudado. Es evidente que los que votaron al PSEI en las elecciones no votaron al PSOE, lo mismo que está claro que el PSOE no ganó las elecciones y perdió 600 votos, mientras que nosotros ganamos 2.000. Montero y el PSOE están jugando muy sucio con nosotros, la cosa no ha quedado sólo en el tránsfuga, están ofreciendo puestos de trabajo a gente del PSEI para que se cambien y eso es caer tan bajo o más de lo que hemos venido denunciando de enchufismo del PA durante toda la campaña. Esta no es la Écija de progreso por la que luchamos en las elecciones. Es la que queríamos cambiar.

P.- ¿Cuál va a ser su labor en el Ayuntamiento?

R.- Va a ser una labor, como dije en el pleno de investidura, de apoyar todas las propuestas que signifiquen progreso y fiscalizar. No voy a permitir que pueda haber decisiones que sean malas para Écija. Mi voto va a valer mucho. Yo estaré sola, pero represento a muchos ecijanos y, como he dicho antes, hay muchos que me apoyan, mis amigos, la gente de mi barrio, la de mi profesión y otros muchos que no conozco, pero que me paran por la calle para darme ánimos y para decirme que siga adelante.

P.- ¿Por qué ha sido imposible el pacto PSOE-PSEI?

R.- No ha sido ni es imposible. Lo que ocurre es que no se ha querido y se ha preferido realizar una sucia jugada con un tránsfuga. Nuestra propuesta de pacto era clara, que nos readmitieran a todos, y no se quiso aceptar. Es más, se ha ocultado información. No se ha querido hablar con el PSEI, se han hecho propuestas de las que no hemos tenido conocimiento y esto se ha hecho a conciencia. Se ha preferido acceder al gobierno de forma oscura e ilegítima y por la puerta de atrás, a hacerlo por la puerta grande y con transparencia y eso, no se si a corto, medio o largo plazo se va pagar porque los ecijanos son sabios.

P.- ¿Que haría falta para solucionar esta crisis institucional que está salpicando la imagen interna y externa de Écija?

R.- Es fácil. Que Montero renuncie como concejal y se restablezca la normalidad democrática en el Ayuntamiento, y desde aquí hago un llamamiento a Juan Wic y a Izquierda Unida a que también reclamen el acta del tránsfuga, y después con transparencia nos pongamos a negociar un pacto de progreso legítimo y estable para la ciudad con PSOE e IU. Es bien sencillo, pero parece que no se quiere y se desea seguir gobernado con indignidad, sin legitimidad y con prepotencia.

P.- ¿Cómo ve el futuro de Écija?

R.- Sinceramente soy optimista. Se que en Écija somos buena gente y la sociedad ecijana va a salir adelante, independientemente de lo que pase a nivel político. En Écija hay grandes empresas, buenas asociaciones y una dinámica de progreso y eso es evidente que sigue adelante. Yo, con mi trabajo como concejal, espero ayudar a que ese progreso y bienestar de la ciudad sea mayor. Este es mi reto y creo que también el de todos los ecijanos.