La peculiar historia de La Cañada del Rabadán,
un núcleo de población de La Colonia de Fuente
Palmera, comenzó en 1769, cuando Carlos III decidió
establecer esta población en una vía pecuaria
propiedad del Estado ubicada en el término municipal
de Ecija, en la provincia de Sevilla. Ya en aquellos años,
el rey de las colonias tuvo que enfrentarse a las fuertes disputas
entre ecijanos y colonos por la propiedad de aquella cañada.
En el siglo XX, cuando los españoles perdieron la cabeza
y se enzarzaron en una guerra en la que tu vecino podía
ser tu enemigo, la lucha por esa tierra que no tenía
un claro dueño resurgió. Una anciana de La Cañada
del Rabadán aún recuerda que, "cuando yo
era joven, hubo un tiempo que pasamos mucho miedo, porque construíamos
nuestros chozos y, sin que supiéramos por qué,
venían los ecijanos y los quemaban". Esta mujer
señala que ahora sí conoce la razón de
aquellas acciones: "Aquí todos sabemos que la tierra
que nos rodea es de Ecija, aunque desconocemos dónde
está el límite de la provincia. De todas maneras,
formamos parte de Fuente Palmera, somos cordobeses".
Una situación inusual
Actualmente, la situación de La Cañada es irregular,
ya que los vecinos deben pagar unos impuestos a Córdoba
y otros a Sevilla. Además, el hecho de que no existan
límites provinciales claros está impidiendo el
crecimiento de este núcleo de población, porque
conseguir un permiso para construir una vivienda resulta imposible
debido a que el Ayuntamiento de Ecija deriva la responsabilidad
urbanística a Fuente Palmera y viceversa.
Precisamente para regular el urbanismo en esta población,
los alcaldes de Ecija y Fuente Palmera han estado manteniendo
reuniones durante los últimos meses. Sin embargo, tras
la decisión de la localidad sevillana de iniciar una
revisión catastral con el objetivo de anexionarse este
núcleo de población para así cobrar también
los impuestos urbanos, las negociaciones para intentar resolver
los problemas de estos colonos se han paralizado. Ante esto,
el alcalde de Fuente Palmera, Manuel García, asegura
que va a luchar por la integridad de La Colonia con todos los
medios a su alcance, aunque siempre por la vía del diálogo.
Por su parte, el grupo del PSOE en Fuente Palmera asegura que
"La Cañada vuelve a ser apetecible a los intereses
económicos de Ecija, sin importarle para nada que todos
sus habitantes sean y se sientan colonos, que la posesión
administrativa de este núcleo de población pertenezca
desde su fundación a nuestro municipio y que haya sido
Fuente Palmera quien lo ha dotado de todos los servicios de
agua, luz, alcantarillado, escuelas y equipamientos sanitarios".
Ante esta cuestión, los vecinos de La Cañada no
quieren ni oír hablar de pasar a formar parte de Ecija.
"Nosotros hemos sido siempre de Fuente Palmera, no me gustaría
tener que cambiar ahora de provincia, después de tantos
años. Este Ayuntamiento es el que nos ha dado todo lo
que tenemos, no es justo que ahora venga otro a querer llevarse
nuestro dinero por la cara", manifiesta un joven colono.
"Lo que sí está claro es que esto es cosa
de los políticos y tienen que arreglarlo, dejar las cosas
claras de una vez", sentencia otro vecino.
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