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EL REENCUENTRO por Francisco J. Fernández-Pro

EL REENCUENTRO por Francisco J. Fernández-Pro
septiembre 05
14:25 2017
Fco. Fernández-Pro

Fco. Fernández-Pro

Recién aterrizado de la Sierra Morena y de este verano de calor pajolero, me reencuentro con la necesidad de escribir alguna cosa para eso de ir desahogándome.

Han sido muchos los temas y las inquietudes que me asaltaron durante este último agosto. Sigo sin concebir la estulticia y la ira porque sí. Sigo sin comprender a los fanáticos de la Fe, a los imbéciles de la CUP y a los psicópatas del poder –ya sean venezolanos o norcoreanos- por mucho que lo intento, incluso intentando ponerme en el pellejo de los otros,… pero se ve que mi imaginación es cortita o mi pellejo no da tanto de sí.

Para colmo, me dio por meter mis napias borbónicas en dos libros regalados y unas  documentadas monografías que trataban los horrores de la (in)Civíl. Horrores que, mientras los que los vivieron tratan de olvidar para pasar página, los que aún no vivían no dejan de manipular para intentar capitalizar una Razón que brilló por su ausencia.

Pero, entre tanto maremagnum y tanto calor, surgió el reencuentro (¡qué hermosa palabra!… “volver a encontrarse”)  Menos mal que, a pesar de los tantos que insisten en potenciar las trincheras de la Memoria, sus trincheras son leves lo mismo para lo malo que para lo bueno. El disco duro de los hombres no es tan duro y se despierta con cualquier roce, al mínimo tacto, con el de un simple aroma… y eso me pasó a mí en la Puebla de los Infantes.

Reencontrarme con la familia Martínez Becerril ha sido reencontrarme con mi familia y con mi infancia y con mis hermanos y con mis padres y los suyos. Allí, justo, por las estribaciones de la serranía agosteña, entre los muros del Molino y el calor íntimo de la casa, he sentido -entre conversaciones y copas en el Rocío, La Lata y Casa Alberto-, la honda sensación de esa sonrisa eterna que regala Carmelita, la inquieta vitalidad de Carmen y de Amparo, la parsimonia acogedora de Carlos y Cristóbal, la profunda sensibilidad de Pepe, la perenne bohemia del primo Sixto y hasta la inesperada sorpresa del balilla de Juan, hecho ya hombre y padre por la gracia de la Vida.

reencuentro2

No me caben dudas de que para abrir el disco duro de la historia de cada cual, es mucho mejor acceder con la contraseña de lo que se ha vivido y no ha dejado de amarse; porque es una realidad que, junto a esos horrores que algunos intentan desenterrar -para provocar en nosotros la reacción terrible de nuestro sinsentido-, en la Memoria también nos habitan recuerdos hermosos que hacen bien al corazón de los hombres.

No hay dudas: lo he sentido. En el disco duro de cada Historia nuestra, nos viven dormidas las vivencias más entrañables y, por eso, resulta mucho más rentable para la Vida, olvidarnos de los agravios que despertaron nuestros monstruos y alimentar la bondad de estos recuerdos capaces de devolvernos a la inocencia con un simple roce o un leve aroma que sepa cómo susurrar al oído del Alma: “Levántate y anda…”

 

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3 Comentarios

  1. Hacienda los ganaderos
    Hacienda los ganaderos septiembre 07, 12:34

    Muy bonita reflexión Paco, hay que alimentar los recuerdos que le hace bien al corazon, y desechar lo que no beneficia a nadie, un abrazo desde La Puebla de los Infantes

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  2. Francisco Fernández-Pro
    Francisco Fernández-Pro septiembre 10, 03:03

    María José y Manolo, estimados amigos: gracias por vuestras letras y por vuestra hospitalidad. Lográsteis que pasáramos una magnífica quincena en vuetra casa.
    Un abrazo desde estas torres.

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  3. Carmen
    Carmen septiembre 21, 16:24

    Francisco, que edificante reflexion. Si todos lo lleváramos a la práctica tendríamos una sociedad llena de valores y sin resentimientos. Para nosotros ha sido igual de grato el reencuentro. Hemos revivido los buenos momentos en familia porque así os consideramos siempre. Tu escrito me lo envió mi buen amigo Luis Angulo que vive en Ecija y fue profesor de una de tus niñas. El me dijo que te seguia eb tus escritos. Te conoce de vista. Se presentara cdo te vea.Un fuerte abrazo para todos y especialmente para tu madre.

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