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¿Cuál es el proceso por el Julián Gutiérrez, un cura de Écija, acaba siendo concejal en Jerez, primero por el Partido Comunista y luego por el Socialista?

Foto: Julián Gutiérrez

 

A los 17 años terminé Magisterio en Córdoba, y hasta los 25 estuve en el Seminario de Sevilla. Tengo que reconocer que aquella fue la época más bonita de mi vida, porque conocí todo el cambio político de la Universidad de Sevilla y el movimiento obrero sevillano. Con un amigo, Ignacio Zoido, organizamos en el 61 las Jornadas Andaluzas, que sufrieron mucha represión. Fueron tres años seguidos, y asistía lo más granado de la política y el movimiento sindical: Ramón Tamames, Felipe González, Santiago Carrillo... Como lo organizábamos en el Palacio Episcopal no había problemas, pero a la salida había palos para todo hijo de vecino. De hecho, me vine a Jerez huyendo de un problema de tipo político. En el 68 ya me ordenaron sacerdote en mi pueblo, y fue mucha gente de Jerez.

- Sería usted un sacerdote muy peculiar...

- Es que la Iglesia entonces era germen de muchas cosas. Ese mismo año volví a Jerez y estuve doce meses en la parroquia de Fátima de ayudante del párroco, y en el 69 fundé el primer centro juvenil en el que se bailaba 'agarrao'. Yo era un cura obrero, porque también en la harinera gaditana, y también estuve en la azucarera de El Portal, pero el equipo directivo de la parroquia me quiso quitar de en medio por escándalo, así que el obispo auxiliar me buscó acomodo en una parroquia nueva, la de San Juan de Dios. Creé el primer barracón en San Juan de Dios, que nos servía de iglesia, guardería infantil, salón de reuniones... Era como una casa del pueblo.

- Así que también comenzó en Jerez su implicación con movimientos.

- Era consiliario de las Juventudes Obreras Cristianas, movimiento del que salieron personas como José López, Luis Silva, Manuel Montero, Blanca Alcántara, mi mujer María del Carmen Benítez... Gente que tenían clara la idea de que tenía que comprometerse. Eran unas quinientas personas en distintos barrios. También fundé la asociación de vecinos de San Juan de Dios. Lo que ocurre es que yo nunca he querido ir de primero. No soy personas de imponer ningún tipo de planteamiento ni ideología a nadie, sino de hacer cosas, pero ese precisamente me ha hecho algunas veces ser líder sin buscarlo. De todas maneras no me lo creo. Además, me siento muy joven, porque durante toda mi vida he estado con jóvenes. Todavía me siento raro con gente de mi edad.

- ¿Por qué su ingreso y salida del Partido Comunista?

- Ingresé en el 76 y me salí en el 82 porque había una disputa entre en eurocomunismo y el sector duro. Yo seguía un poco el planteamiento de Carrillo, un acercamiento a la socialdemocracia del PSOE, y por eso me fui.

- Pero antes de eso fue candidato a la alcaldía por el PCE en las primeras elecciones municipales. ¿Cómo recuerda aquella experiencia?

- Recuerdo que Rafael Alberti venía conmigo a todas partes y era un reclamo maravilloso. El PCE acababa de salir de la clandestinidad, y había dejado de ser cura hacía poco.

- ¿Por qué?

- Porque me enamoré de mi mujer.

- ¿Seguiría siendo cura si no fuera obligatorio el celibato?

- Sí, pero entonces tuve bastantes complicaciones. No podía dar clases de Religión, y mi mujer no quería casarse por la Iglesia, y no había ningún juez que quisiera casarnos. Cuando por fin nos casamos, por lo civil, a la boda fueron Pacheco y todos los concejales.

- Volviendo al Consistorio por cierto, su candidatura fue la más votada pero salió Pacheco de alcalde. ¿Cómo vivió aquello?

- Yo pude ser alcalde puesto que fui el más votado, pero el PSOE no quiso y tampoco se logró un acuerdo con el PSA. Pacheco prometió gobernar con consenso y así lo hizo durante aquella primera legislatura. Él partía de un movimiento, 'Andalucía a lo claro', y sabía que Jerez era un sitio clave para la mentalidad de ellos, para quitar la mentalidad del señoritismo. Fueron cuatro años muy bonitos porque cada uno se partió la cara. Yo fui delegado municipal de Educación, pero a pesar del trabajo de todos, Pacheco, cucamente, era el único que salía en la prensa, el que vendía y le ponía nombre a las cosas, mientras que los demás nos quedábamos en la sombra, así que en las siguientes elecciones salió por mayoría absoluta. Luego yo me fui del PCE y también lo hicieron Blanca Alcántara y Juan García. El partido sacó en las siguientes elecciones sólo dos concejales, y ya no volvió a remontar.

- ¿Cómo ha observado la transformación de ese Pacheco de consenso de la primera legislatura hasta el de ahora?

- Es bastante listo y ha dado mucho por Jerez, pero al final se ha equivocado. Se cree que todo lo que se ha conseguido en Jerez es por él y que lo demás no hemos hecho nada, cuando eso es mentira. Está encarnando el pensamiento único del que yo siempre me quejo, y ha ido dando volteretas en su partido. Ha confundido Jerez consigo mismo, y eso es lo peor que se puede hacer. La gente lo ha descubierto ahora. Cuando de un íntimo amigo, Luis Fernández, echa ahora de él pestes, algo raro hay, porque Luis Fernández por ejemplo era el que negociaba entonces casi todos los convenios de Educación, muy duro y muy a beneficio del Ayuntamiento.

- Después de aquella primera legislatura ha estado varias veces como concejal, ¿es que le va la marcha?

- Fui concejal del 79 al 82, en el 94 seis meses ya con el PSOE, partido al que me afilié en 1982, y del 95 al 99 iba en la candidatura de Blanca Alcántara pero como asesor, en la sombra siempre, en el Comisionado contra la droga... y llevo cinco años como coordinador de la oficina de la Inspección de Educación en Jerez.

- ¿Se alegra de volver a ser concejal precisamente ahora?

- Estamos en un momento muy bonito, porque Jerez nos está dando más posibilidades al pasar de seis a nueve concejales, mientras que Pacheco de catorce o quince ha bajado a nueve. Tampoco me olvido del PP con ocho.

 

Información:PILAR NIETO - Diario de Jerez (26/09/2004 )