Uno 300 visitantes de Écija, Palma del Río y Fuente Palmera estuvieron en la "Fiesta de los Locos" del día de los inocientes de Fuente Carretero.

Fuente Carreteros celebró ayer, día de los Inocentes, un año más su fiesta más representativa y característica. Como cada Día de los Santos Inocentes, el pueblo se volcó en el Baile de los Locos. Un disparo al aire en la Plaza de España poco después de las doce del mediodía marcó el comienzo de la fiesta, protagonizada por la «locada», un variopinto grupo vestido con atuendos pintorescos y compuesto por dos escopeteros, el capitán de espadas, cinco instrumentistas, un banderín, y, por último, seis locos y la «loquilla» (el bailarín de menor edad, normalmente un niño).

El alcalde, José Manuel Pedrosa (Olivo-I), explicó que el Ayuntamiento está reuniendo firmas que acompañen al expediente de solicitud de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Pedrosa afirmó que «perdimos esta calificación, como otros pueblos cordobeses, creyendo que todo estaba ya hecho y ahora queremos recuperarla». El regidor fue «loco» mucho antes que alcalde, ya que participó en la recuperación de la fiesta en el año 1982, fue bailarín y después ha seguido participando ininterrumpidamente, ya sea como bailarín o como músico. El alcalde recordó que, «aunque ahora parezca mentira viendo el seguimiento que tiene esta fiesta», esta tradición estuvo a punto de perderse.

Para endulzar el día, el Consistorio repartió pestiños y anís entre los presentes. Todo es poco para mimar a los más de 300 visitantes que acuden cada año a esta cita, principalmente de pueblos vecinos como Écija, Palma del Río o Fuente Palmera, aunque muchos también proceden de Córdoba e incluso otras provincias.

Cantera infantil Un vecino ha creado una escuela sin ánimo de lucro para enseñar el baile a los más pequeños del pueblo
Por su parte, Alfonso Rodríguez, que lleva 17 años danzando, también decidió aportar su granito de arena para la conservación de este peculiar baile y ha montado una escuela de baile para los más pequeños del pueblo. «Últimamente en la fiesta parecía que había menos gente dispuesta a salir, somos casi siempre los mismos», afirmó. Así que, por su propia cuenta y sin ningún ánimo de lucro montó la escuela. Ahora espera que para la próxima feria de Fuente Carreteros los niños hagan su primera exhibición en público «para que se vayan motivando, para ellos el año que viene es mucho tiempo, lo ven a muy largo plazo y pueden dejar de ensayar mientras tanto», indicó.

Tras el segundo baile de los locos,llegó el momento de la aparición del Oso. El disfraz de oso cuenta con trozos de piel de cordero, mientras que el domador viste una pelliza, un garrote y una cuerda que utiliza para sujetar al animal, que baila salta y asusta a los niños (aunque éstos son los que más disfrutan). El triunfo de su domador sobre esta fiera y su posterior expulsión del lugar quería significar buena suerte tanto para las cosechas posteriores como para el pueblo en general. Una frase que se cantaba siempre al comienzo del baile por el domador es la siguiente: «Con mi Mariana vengo de Hungría pá ganarme la vía», tocando el pandero con mucha fuerza para llamar la atención.

Después de las actuaciones, vecinos y visitantes dieron cuenta de un potaje de la zona. Por su parte, la asociación cultural «Haciendo camino» organizó ayer el primer concurso de fotografía «Carrete loco», donde todo el que quisiera podía presentar sus dos mejores fotos del Baile de los locos. Todas las imágenes se proyectaron después en la sede de la asociación.